Publicación: El Mostrador. La preocupación por el medioambiente es algo que últimamente se encuentra en boga, pues ya hemos sido advertidos que La Tierra es única y que se encuentra en peligro. Frecuentemente aparecen nuevas campañas para cuidar nuestro planeta, que parecieran aumentar como una marea - sin embargo ¿Estamos siendo eficientes en nuestro actuar?
Si miramos al planeta de la forma en que un doctor mira a un paciente, debemos realizar un claro diagnóstico. Estamos enfermos en materia de contaminación, recursos naturales y energía, necesitando un inmediato y eficiente tratamiento. No obstante, pareciera ser que estamos intentando curar un cáncer, recetando Paracetamol. Las bombillas plásticas – tan repudiadas hoy en día – conforman sólo el 0.03% del plástico en el océano, según reportes de Bloomberg. Las mallas de pesca en cambio, el 46%. El consumo energético en iluminación de la vivienda promedio en Chile, representa un 3% de su gasto anual, mientras que la calefacción constituye cerca de un 56% - y sin embargo se insta constantemente el cambio a ampolletas LED - sin referirse a la aislación térmica. Se promueve con un afán sinigual el ahorro de agua domiciliario, cuando pocos saben que sólo 1 kg de carne tiene una huella hídrica de aproximadamente 15.000 litros de agua. Estas cosas y tantas otras, son el verdadero cáncer de La Tierra – y si bien por supuesto es valioso aportar con pequeñas iniciativas – es crítico que cuestionemos esta marea de información que recibimos y que tomemos un rol proactivo de educación y empoderamiento ciudadano. Sólo con un esfuerzo conjunto, pero por sobre todo eficiente, seremos capaces de dar un real tratamiento a este cáncer que hoy por hoy, nos tiene enfermos. Comments are closed.
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AutorPatrick Spencer Grove Archivos
November 2022
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