Transmisión: Radio Pauta. Conversamos junto al arquitecto Patrick Spencer sobre cómo el aumento de las temperaturas puede afectarnos y las medidas que podemos implementar para hacer frente a las olas de calor en las ciudades.
Publicación: Campus Creativo. La responsabilidad ambiental en los espacios que habitamos y en el uso de los elementos que le dan forma, se vuelto un tema cada vez más importante, en medio de la mega sequía de Chile y cambio climático el llamado es a usar los recursos de manera responsable. La respuesta parece estar en la Arquitectura sustentable, pero ¿qué es?, ¿cómo nos impacta?, ¿es más cara?
Al respecto habla Patrick Spencer, arquitecto y docente de Campus Creativo que ha enfocado su desarrollo profesional a la sustentabilidad, a educar en torno al medioambiente, con el desarrollo de una metodología para medir la adaptación al cambio climático que tienen las viviendas en Chile; y la creación de la APP “2030 Challenge”. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR ARQUITECTURA SUSTENTABLE? En términos generales, arquitectura sustentable se puede referir a cualquier tipo de arquitectura que intenta tomar en consideración aspectos medioambientales en su diseño. Este término puede resultar bastante ambiguo, puesto que el concepto de “sustentabilidad” puede diferir considerablemente dependiendo de quien lo usa. No obstante, en rigor, la sustentabilidad tiene tres dimensiones: social, económica y medioambiental, a pesar de que en general se vincule únicamente con esta última. Un ejemplo práctico para entender la relevancia de estos tres pilares sería imaginar que se diseña una vivienda extremadamente sustentable en términos medioambientales (con un reducido consumo energético, altos niveles de confort y baja huella de CO2) pero que sea extremadamente costosa y exclusiva. Esto generaría que la vivienda no sea replicable de forma masiva y que seguramente sería asequible para un bajo porcentaje de la población, lo cual por supuesto juega en contra del propósito de base. Por lo tanto, resulta lógico entender la arquitectura sustentable como aquella que es capaz de diseñarse, aplicarse y sostenerse en el tiempo, tanto debido a su bajo impacto medioambiental, así como también a su aporte social y viabilidad económica. ¿QUÉ ELEMENTOS DENTRO DE UN ESPACIO HACEN QUE SE PUEDA CALIFICAR COMO SUSTENTABLE? Probablemente lo primero que se imagina una persona cuando le mencionan el concepto de “sustentable” sería unos paneles solares en el techo de un edificio, sin embargo, la arquitectura puede reducir los requerimientos energéticos – y de otros recursos – de antemano, con un buen diseño. Dependiendo del objetivo que se intente lograr, los espacios arquitectónicos pueden incorporar una gran variedad de estrategias de diseño sostenible. Si el objetivo es reducir el consumo energético y maximizar el confort térmico interior, el proyecto debe ser diseñado de acorde al clima de ubicación, considerar la geometría del diseño para maximizar y/o controlar las ganancias solares y por supuesto utilizar materiales adecuados según las condiciones ambientales. En materia de iluminación natural, el diseño de ventanas, lucarnas y otros elementos traslúcidos según orientación puede ayudar a incorporar este recurso natural en los espacios interiores, minimizando la necesidad de utilizar iluminación artificial. La ventilación natural mediante la ubicación adecuada de aperturas puede ser clave en mantener una buena calidad del aire interior, además de ayudar a regular temperaturas interiores. Existe un sinnúmero de estrategias como estas, que pueden hacer que un espacio funcione de forma más sustentable y consciente con el medioambiente. ¿CUÁL ES SU RELEVANCIA DADO EL CONTEXTO ACTUAL, MEGA SEQUÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO, DE CONSTRUIR DE MANERA SUSTENTABLE? La arquitectura sustentable ha tomado gran relevancia en el último tiempo. Progresivamente, se está transformando en algo que no se considera solo un aporte adicional que entrega plusvalía, sino que más bien se está entendiendo como algo que es necesario. El diseño de un proyecto puede – y hoy en día debería – contabilizar efectos adversos del cambio climático. Para los potenciales aumentos de temperatura, una edificación puede contar con un buen diseño de protecciones solares y cristales eficientes. Para minimizar el consumo hídrico debido a las sequías, se pueden incorporar artefactos sanitarios eficientes y un sistema localizado de reciclaje de aguas grises. Por tanto, es importante diferenciar entre los conceptos de mitigación y adaptación al cambio climático y cómo la arquitectura puede responder a ellos. En términos prácticos, mitigación se refiere a los esfuerzos que podemos hacer para reducir las emisiones de gases efecto invernadero producto de la construcción y el uso de las edificaciones. En este contexto, es importante analizar la huella de CO2 de la construcción de proyectos y su estándar de eficiencia energética para garantizar que tenga un bajo consumo energético y, por lo tanto, menores emisiones. Por otro lado, la adaptación se refiere a reconocer que, inevitablemente, efectos del cambio climático ya se están sintiendo en distintos lugares del mundo. Por lo tanto, la arquitectura se debe diseñar para resistir estos embates, como lo son los desastres naturales tipo inundación, huracán, deslizamiento de tierra e incendio forestal. ¿QUÉ BENEFICIOS, A MEDIANO Y LARGO PLAZO, TIENE CONSTRUIR DE ESTA MANERA? Como se trata de un tema transversal, el diseño de espacios considerando estas variables puede traer diferentes beneficios, tanto monetarios, como también medioambientales y humanos. En primer lugar, la arquitectura sustentable que tenga consideración por el uso de la energía y los recursos naturales seguramente logrará ahorros en cuanto a costos de operación y uso del edificio, como climatización, iluminación, agua u otros. En segundo lugar, esto implicará un menor impacto medioambiental, ya sea en cuanto a emisiones de gases efecto invernadero como también uso del recurso hídrico. Finalmente, existen varios beneficios de largo plazo a nivel humano que se pueden obtener al diseñar un espacio de manera sensible y consciente. Destinos estudios han demostrado categóricamente que, por ejemplo, tener un espacio con buenos niveles de iluminación natural y confort visual genera un incremento en la productividad en espacios laborales. Asimismo, niños que tienen acceso a iluminación natural en sus salas de clases muestran un mejor desempeño académico. Incluso pacientes de recintos hospitalarios que tienen vistas al exterior y mejores condiciones de confort suelen requerir de menor mediación para el dolor. Esto demuestra que los beneficios de construir de manera responsable son tanto inmediatos como futuros, y que son de diversa naturaleza: económica, social y medioambiental. Publicación: Prensa UNAB. El docente de Arquitectura del Campus Creativo, Patrick Spencer, desarrolló esta metodología que permite evaluar los riesgos que tiene una vivienda ante amenazas producidas por el cambio climático tales como calor extremo, incendios, inundaciones y deslizamientos de tierra.
El profesor Patrick Spencer – quien impartirá el ramo “Redes y Sistemas” de la carrera de Arquitectura UNAB – regresó recientemente a Chile luego de estudiar un máster en Ciencias sobre Diseño e Ingeniería Medioambiental (MSc) en la University College London (UCL). Allí, desarrolló un proyecto de investigación que resultó en la creación de una metodología para medir la adaptación al cambio climático que tienen las viviendas en Chile. “No quería limitarme a un paper que probablemente pocos iban a leer. Me interesaba que, de alguna forma, todo el estudio y trabajo desarrollado pudiera transformarse en un instrumento utilizable por la ciudadanía”, cuenta. Además, el profesor del Campus Creativo señala que, cuando se discute sobre el cambio climático y sus potenciales soluciones, se habla generalmente de medidas como la reducción de la huella de CO2, la descarbonización de los sistemas energéticos o de transporte, la migración a energías renovables, etc. Estos esfuerzos de mitigación, dice, son necesarios e importantes, sin embargo, “esto hace que muchas veces se nos olvide la relevancia que tiene la otra cara del problema, que justamente tiene que ver con adaptación”. “La adaptación al cambio climático nace de reconocer que, incluso si pudiéramos reducir nuestras emisiones a cero desde hoy, de todas maneras, tendremos que enfrentar importantes consecuencias el día de mañana. De hecho, las estamos sintiendo hoy”, explica Patrick Spencer. Dentro de estos efectos se encontrarían temas relacionados con la contaminación atmosférica, la salud, el déficit de agua y comida, y también la ocurrencia de eventos climáticos extremos. Y es sobre esto último que el profesor decidió centrarse en su investigación, ya que, asegura, “los desastres naturales que pueden ser potenciados por el cambio climático han aumentado de manera considerable durante los últimos 30 años, afectando en general a la población más vulnerable del planeta”. CÓMO FUNCIONA LA MEDICIÓN La herramienta creada por Patrick Spencer se enfocó en Chile debido a que reúne 7 de las 9 condiciones de vulnerabilidad ante el cambio climático definidas por las Naciones Unidas. “Tenemos un país bastante singular en aspectos geográficos y naturales, con una costa muy extensa en el Oeste, cordillera de los Andes en el Este, el desierto más seco del mundo en el Norte y bosques Patagónicos en el Sur. Esto hace que nuestro territorio tenga vulnerabilidad en temas de inundación, aluviones, incendios forestales y otros desastres naturales”, puntualiza el docente. La herramienta consiste en un instrumento en base a Excel que reúne información sobre una vivienda para entregar resultados sobre la capacidad de adaptación al cambio climático que tiene ésta. Para ello, cuenta con cuatro etapas: Ubicación, Tipología, Características y Resultados. En cuanto a la Ubicación, por el momento sólo están disponibles las ciudades de Antofagasta, Coquimbo, Santiago, Coyhaique y Punta Arenas. Éstas fueron seleccionadas tomando la división de cinco macrozonas climáticas realizada por el Ministerio de Energía en su Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. “Me pareció importante tomar este marco de análisis y seleccionar al menos una ciudad de cada una de estas macrozonas. La selección de cada ciudad específica fue en base a la mayor densidad poblacional censada en cada zona”, explica Patrick Spencer. RESULTADOS Y PLANES A FUTURO En el ítem de los Resultados, la herramienta entrega un nivel de riesgo para cada una de las amenazas evaluadas que, en el caso de Chile, son: Calor extremo, Incendio, Inundación y Deslizamiento de tierra. Esto se representa mediante dos juegos de gráficos: el primero ilustra el nivel de riesgo actual que tiene la vivienda ante un evento determinado, mientras que el segundo muestra la reducción de riesgo que sería posible, si es que la vivienda fuese optimizada. “El objetivo es dar a entender al usuario cuales podrían ser los caminos a seguir para disminuir el riesgo ante algunos de estos eventos. Por ejemplo, en calor extremo, se puede recomendar el uso de protecciones solares para reducir temperaturas interiores de la vivienda. O, en el caso de incendio, se recomienda el uso de materiales ignífugos o zanjas cortafuego entre predios, etc.”, señala. Finalmente, sobre los planes a futuro para el uso de esta herramienta, Patrick Spencer quiere solidificar su estructura para hacerla más robusta, incorporar más localidades para enriquecer los alcances de análisis, hacer nuevos casos de estudio – ya ha concretado ocho – y proponerlo como proyecto piloto o integrarlo a posibles políticas públicas mediante alguna institución como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Publicación: International Living Future Institute. Patrick Spencer Grove, LFA
Why did you choose to pursue LFA? I decided to go after the LFA because it presented an opportunity that I had not seen before: To take part in the critical challenge that is to imagine, design and create a regenerative future. I realized that most platforms and instruments we have today, mainly focus on the mitigation of our negative impact on the environment. On the other hand, LFA allows us to have a more holistic and meaningful approach to the problem. How did you earn General LFA credits? (locally, online, etc.) I earned most of my LFA credits online. This was by studying, reading case studies and attending courses, among other activities. This allowed me the flexibility to earn my LFA at my own pace and while I was working full time. How has achieving LFA impacted you and your work? Achieving the LFA had a considerable impact on my way of viewing the current environmental crisis and how we decide to face that issue. It certainly allowed me to have a richer understanding of the necessary steps in order to address these challenges in the built environment context and in other sectors as well. As an undergraduate university professor on environmental design, it has also challenged me to question the role that education has to play in preparing future professionals to address these issues. What's next for you? On the academic aspect, I plan to continue instilling the learnings that I have taken from achieving the LFA, into my classrooms. On the professional aspect, I would like to certify the first LBC project in my home country and help this regenerative philosophy to further spread through our continent. What's your biggest inspiration? My biggest inspiration for continuing working on this challenge is to see the vast amount of LFA professionals around the world and their tireless efforts to continue working towards a regenerative future. Although many of us come from different places and disciplines, there is a sense of unity and teamwork in seeing how so many people are committed to this cause. www.education.living-future.org Publicación: Futuro Renovable. El arquitecto Patrick Spencer analiza los desafíos que impone la ocurrencia de fenómenos como los ocurridos en la Región del Bío Bío. ¿Qué hacer para prevenir y cómo reconstruir? Hay algunas alternativas para mitigar el impacto.
"Si queremos hablar sobre los nuevos desafíos constructivos producto de catástrofes naturales, es imposible no mencionar el importante rol que tiene el cambio climático en este aspecto", explica el arquitecto Patrick Spencer, académico de la Universidad Andrés Bello, al analizar los efectos en las viviendas provocados por los tornados y trombas marinas que golpearon a Los Ángeles, Concepción y Talcahuano. "Una de las catástrofes naturales con mayor potencial de daño a nuestra infraestructura, es sin duda alguna, la tormenta tipo huracán o eventos climáticos similares", advierte el especialista. Si a esto se suma la propensión a sismos y otros tipos de desastres naturales que enfrenta el país, la exigencia que cae sobre la materialidad y diseño de una vivienda es mayor. Aquí es donde entran los conceptos de «mitigación» y «adaptación» al cambio climático, agrega Spencer y explica que, mientas la «mitigación» implica la atenuación del cambio climático, por ejemplo, mediante la reducción global de emisiones de gases efecto invernadero, la adaptación habla sobre cómo nos tenemos que adecuar a estos cambios que ya son inevitables (en algún grado. "En términos particularmente de la construcción e infraestructura de nuestras ciudades, hay todavía un largo camino por recorrer", asegura. De lo ocurrido en la Región del Bío Bío, por ejemplo, vimos que los techos de tejas asfálticas y zinc no resistieron. ¿Hay algún material que resista mejor y cómo resuelven esto los países que se ven expuestos a estos fenómenos? Sin duda alguna existen materiales y sistemas constructivos que puedan resistir mayores estragos. Sin embargo, prácticamente cualquier tipo de estructura ligera puede ser levantada por un fenómeno como un huracán o un tornado, debido a su considerable fuerza. Una alternativa podría ser construir con materiales pétreos de mayor densidad como el hormigón armado, sin embargo, esto podría resultar en un arma de doble filo. En la eventualidad que exista un terremoto o un tsunami, construcciones pesadas pueden generar incluso mayores estragos, puesto que se transforman en elementos que pueden impactar otras estructuras. No es por nada, que en zonas de EEUU que se encuentran vulnerables a tormentas tipo tornado, las personas acudan a refugiarse en espacios que se encuentran bajo tierra. ¿Y en temas de diseño? No se trata solo de los materiales que se escojan para construir, sino que también de la forma en la que decidamos hacerlo, en cuanto a aerodinámica. En eventos como estos, la fuerza del viento intenta levantar las estructuras horizontales, razón por la cual los techos son generalmente los primeros en ceder. Una vez que se ha producido una brecha en la construcción, el aumento de la presión interna provoca un fallo estructural. Por lo tanto, es importante que las techumbres tengan suficiente inclinación y que, en lo posible, no tengan elementos como aleros o extensiones que permitan ser una superficie de empuje para las corrientes de viento ascendentes. El mismo concepto se puede aplicar a la geometría general del edificio. Preferir formas curvas, evitando encuentros ortogonales y extensiones de muros que permitan generar resistencia, será muy útil para reducir los estragos producto de estos eventos climáticos. Los ventanales de vidrio tampoco resistieron. Qué pueden hacer quienes tienen sus viviendas en espacios abiertos donde el viento puede alcanzar mayor fuerza. ¿Sirven los postigos de madera, las persianas metálicas u otros? El problema con las ventanas y elementos acristalados en general, es que por supuesto se encuentran más predispuestos a quebrarse debido a su resistencia física y a que suelen ubicarse en las fachadas del edificio. La resistencia tiene que ver con la carga puntual (en kilogramos) que un elemento vidriado puede recibir, lo cual dependerá del tipo de cristal y su espesor (generalmente expresado en milímetros). El tamaño de la superficie vidriada también influye, puesto que, a mayor dimensionamiento del ventanal, el impacto de un objeto propulsado por el viento, podrá causar un mayor daño. Habiendo dicho lo anterior y sin importar las medidas que se puedan adoptar, es importante recordar que un cristal nunca tendrá la misma resistencia estructural que un muro opaco. Por lo tanto, y considerando que estos eventos en general son predecibles, es recomendable que las personas tengan implementado algún sistema de protección en los vanos (distancia entre apoyos de un elemento estructural) de sus hogares. Esto puede ser, desde paneles de madera que se coloquen mediante fijaciones de manera temporal por el exterior de la ventana, hasta cortinas metálicas motorizadas que permitan cubrir las ventanas en cuestión de segundos. ¿El grosor de los ventanales tiene también relevancia? ¿Qué se recomienda en este sentido? Si, el espesor de los elementos vidriados tiene una relación con su resistencia. Esto tiene que ver con la carga puntual y el peligro de quiebre por impactos, pero también con el «estrés térmico». El «estrés térmico» entra en juego cuando un área del cristal se calienta más que el área adyacente. Si el delta de temperatura es demasiado, entonces el vidrio se puede agrietar, haciéndolo más susceptible a rupturas. Por lo mismo, es importante preferir vidrios con tratamiento que permitan tener una mayor resistencia. El vidrio templado es bastante resistente y no es propenso a fallar debido al estrés térmico. El vidrio laminado se comporta de manera similar. Publicación: El Mercurio. En sus cinco años como consultor medioambiental y académico del área, Patrick Spencer, profesor de la Universidad Andrés Bello, se dio cuenta de que la gente tenía dificultades para tomar acción por el planeta. "Son temas tan complejos y tan del mundo de la academia que muchas veces la gente se pregunta qué puedo hacer yo si soy un carpintero, un psicólogo o un ingeniero. De ahí sale la idea de hacer una app." dice Spencer.
2030 Challenge es el nombre de la aplicación que lanzó el arquitecto en enero de este año. La plataforma, que se puede descargar gratuitamente para Android o iOS, enseña sobre los principales problemas que afectan al planeta e invita a realizar acciones concretas para combatirlos. Un ejemplo es la sección "Qué puedo hacer yo", donde se indican acciones simples para ayudar a combatir el problema consultado, como por ejemplo, plantar un árbol para luchar contra la deforestación. "Es como una pequeña plataforma de bolsillo para que todos puedan entender de manera simple de lo que estamos hablando" dice Spencer, de 29 años, quien ya piensa en cómo escalar su emprendimiento. "Perfectamente lo veo en colegios, donde los profesores les dicen a los alumnos que saquen los teléfonos, escojan una categoría y hagan un trabajo al respecto", cuenta el arquitecto, cuyo camino en el área comenzó cuando estaba en la universidad. "En mi proyecto de título hice un trabajo vinculado a temas de sustentabilidad, después me fui a Toronto a trabajar con una ONG y quedé motivado y también deprimido por todo lo que entendí sobre el tema. Finalmente, me fui alejando de la arquitectura y entendí que puedo trabajar y generar un impacto desde el mundo de la sustentabilidad". Publicación: Revista del Cobre y la Industria. LA MADERA EN EL FUTURO
Para el académico de la carrera de arquitectura de la Universidad Andrés Bello, Patrick Spencer, es interesante el cambio de paradigma que empieza a gestarse a partir de estos proyectos. "El rubro de la construcción en general es bastante normado y tradicionalista; cuando se trata de incorporar nuevos materiales, puede ser complicado, por lo que hacerlo desde el ámbito social es un muy buen referente", acota. "Si bien no hay mucha información con respecto al Edificio Icónico Rancagua, en definitiva es prometedor el concepto". El CLT o madera contra-laminada tiene diversas propiedades que hacen más eficiente el manejo de la temperatura en las viviendas, por su menor conductividad térmica en comparación a otros sistemas tradicionales. Además, se logra reducir bastante la huella incorporada de CO2", destaca el arquitecto y docente de la UNAB. No hay que desconocer que en general, existen falsas creencias con respecto a las construcciones en madera. Las principales tienen que ver con lo que pasa con este tipo de viviendas ante un incendio o terremoto. Sobre esto, Spencer señala que ante el fuego, existen regulaciones normadas que todo tipo de construcción debe cumplir. "Es lo mismo que con el hormigón u otros materiales, se deben respetar las normas F60, F90, F120 según corresponda (que se refiere a los minutos que una estructura debe resistir antes colapsar) que aplica como reglamentación obligatoria", explica. Ante movimientos telúricos, el académico señala que la madera tiene propiedades anti-sísmicas naturales. "Este material combina resistencia y flexibilidad, por lo que disipa las ondas sísmicas de buena forma. Como puede oscilar con mayor facilidad que otras estructuras, la tendencia es creer que es menos resistente o seguro, pero es todo lo contrario", concluye el especialista. (Página 49 -51) Publicación: Diario Sustentable. UNA CONVERSACIÓN SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO CON SU SOBRINA DE DOCE AÑOS MOTIVÓ A PATRICK SPENCER GROVE A CREAR LA APLICACIÓN “2030 CHALLENGE”, DE DESCARGA GRATUITA PARA IOS Y ANDROID, QUE AYUDA A COMPRENDER LOS ACTUALES CONFLICTOS MEDIO AMBIENTALES, DERIVADOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL.
“Hablando con ella sobre el derretimiento de hielo en los polos, el calentamiento de la tierra y el aumento de las temperaturas, me di cuenta que no hay fuentes que integren esta información de manera sencilla”, asegura Patrick al Diario Sustentable. El arquitecto especializado en sustentabilidad y eficiencia energética, con años de docencia y motivado por la resolución de problemáticas medio ambientales, ideó una aplicación interactiva basado en los conocimientos que adquirió en Canadá, Australia y Chile. Se propuso evitar el lenguaje técnico, las cifras inentendibles y los términos complejos, para acercar el fenómeno del cambio climático a escolares y adultos, pero también para aportar con soluciones cotidianas al respecto. “Lo principal era que los niños la entendieran, porque ellos son parte de la generación que debe cambiar la forma de lidiar con este problema, por lo que es crucial que la app sea amigable con este segmento”, recalca Patrick. La innovadora herramienta móvil fue lanzada recién en enero y ya cuenta con 1.600 descargas y una excelente valoración, gracias a que vincula de manera sencilla a la ciudadanía con los conflictos y el cuidado medio ambiental.Además, ofrece diversos consejos para moverse, comprar, comer y consumir en la ciudad, de una forma mucho más sustentable y llamativa. El consultor medio ambiental señala que no fue fácil “aterrizar” la información al usuario, debido a lo difícil que es desprenderse de los conceptos académicos y los datos complicados, con el propósito de interesar y captar la atención de los más jóvenes. “Nos quedan solo once años para actuar antes de que las principales consecuencias del cambio climático se agraven y el medio ambiente se deteriore aún más”, alerta el también profesor de la Universidad Andrés Bello, en relación al nombre que eligió. La app se abastece de informes de la NASA, entre tantos otros, y sigue las enseñanzas del ex vicepresidente de Estados Unidos y reconocido activista, Al Gore, de quien Patrick aprendió en una charla en Toronto en 2013. Educar “desde la familiaridad de lo conocido” es la prioridad, dice, por lo que utiliza los kilómetros recorridos en un auto para explicar la huella de carbono de la carne de vacuno, por ejemplo. Se basa además en bidones o piscinas con agua para hablar de la huella hídrica de una persona o los litros que se gastan en una ducha o en un simple lavado de manos. “Si tengo una hora y media a alguien sentado y le explico con gráficos y curvas de temperatura, podrá estar muy interesado pero al terminar se le va a olvidar todo”, sostiene, en relación al “error de comunicación” que se produce al tratar el tema. Lo opuesto es 2030 Challenge, que busca “informar de manera simple y pragmática, para luego motivar al usuario a tomar acciones”, añade Patrick y confirma que la app se actualizará de manera constante, de acuerdo al acontecer mundial y los nuevos datos que surjan en torno al cambio climático. La iniciativa ya ha sido promocionada en medios y redes sociales, y en una próxima etapa espera ser introducida a colegios y organismos dedicados a la educación, para que los alumnos tengan todo el material “al alcance de un dedo”. El experto confiesa que ha tenido que leer más de una vez un escrito relacionado al tema, “porque es lenguaje es muy complicado”, razón que lo ha motivado a ser un puente entre el mundo científico y los jóvenes. Patrick busca ahora contactos y recursos para apoyar el desarrollo de la aplicación con expertos en programación, con el objetivo de cuantificar cada acción para que “a fines de año podamos decir cuánto hemos contribuido al planeta”. Se enteró hace poco que su aplicación ha enriquecido el debate en cenas familiares, reuniones de amigos y clases universitarias, lo que considera más útil que haber creado una página web o un perfil en redes sociales, ya que es “práctica y cómoda”. “Se puede actualizar, compartir, eliminar y volver a descargar”, concluye el académico, asiduo a las historias de Instagram para motivar a sus alumnos del ramo “Arquitectura Sustentable” de la Andrés Bello Publicación: El Mercurio. Pequeño, exclusivo, lujoso. Estos son algunos términos con los que asociamos el concepto “boutique”. Derivado de la palabra francesa que significa “tienda pequeña”, al parecer este concepto llegó para quedarse en el mercado mundial y Chile no es la excepción. En Santiago, se pueden encontrar distintos tipos de comercio y proyectos boutique. Entonces, ¿qué tipo de experiencia ofrece una iniciativa boutique y en qué se diferencia de una común? Mientras en el pasado se asociaba el lujo con el derroche de recursos, hoy los consumidores de experiencias boutique ven un valor agregado en un proyecto que incorpora conceptos como el bienestar y la sustentabilidad. Esto se puede materializar en proyectos del segmento comercial, residencial e incluso hotelero. Cuando se habla de un proyecto sustentable se puede asociar a distintas estrategias de sustentabilidad o responsabilidad medioambiental. Algunos ejemplos, son la incorporación de aislación térmica continua, cristales de alto performance energético, fachadas ventiladas, protecciones solares y sistemas activos de alta eficiencia en materia de climatización, iluminación y agua caliente sanitaria. Incluso, hoy en día estamos viendo la incorporación de domótica mediante la automatización de la arquitectura gracias a la tecnología. Proyectos sustentables que contemplan una o varias de estas estrategias van al alza. En primer lugar, por temas de responsabilidad medioambiental, y porque este modelo de negocio ha demostrado ser rentable en el tiempo, además de permitir a inmobiliarias y mandantes elevar la plusvalía de sus proyectos. Por lo tanto, suele aparecer la pregunta de cómo se costea esta sobreinversión, ¿realmente se pagan a sí mismos los proyectos sustentables? Lo cierto es que medidas de sustentabilidad y eficiencia energética que son implementadas de manera óptima han probado rendir frutos. Esto es básicamente, entregando buenos retornos de inversión y ahorros monetarios a largo plazo. Sin embargo, existen beneficios indirectos aún más significativos, que en muchas ocasiones son ignorados. Por ejemplo, estudios han demostrado que los alumnos que se encuentran expuestos a iluminación natural mejoran sus calificaciones en un 26% y que pacientes en hospitales con habitaciones que tienen vistas al exterior, piden 30% menos medicamentos para el dolor y tienen estadías más cortas. Asimismo, empleados que trabajan en lugares conectados con la naturaleza, muestran mayores índices de productividad y felicidad. En este ámbito es que aparecen las “certificaciones verdes” como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y WELL, del International Well Building Institute, entre otras. Estas certificaciones funcionan como sistemas de calificación que permiten evaluar y recompensar la incorporación de distintas estrategias de sustentabilidad en un proyecto. Son muchos los beneficios que puede traer plantearse el desarrollo de un modelo de negocios desde un punto de vista sustentable. En este sentido, es esencial entender que los beneficios no son únicamente medioambientales, sino que de “triple impacto”, ya que cualquier iniciativa sustentable exitosa logrará hacerse cargo del bienestar social, económico y medioambiental, obteniendo frutos en estos aspectos a largo plazo. ¿Qué le depara a Chile en cuanto a proyectos boutique? Probablemente seguiremos viendo la incorporación de conceptos de sustentabilidad en el mercado debido a la creciente demanda por parte de los consumidores, tanto de productos como de experiencias. Dicha demanda deberá ser compensada con una oferta por parte del mercado, la cual ya se encuentra creciendo rápidamente. Por otra parte, casos de éxito de proyectos boutique sustentables fomentan una sana competencia dentro de la industria, elevando el nivel y las expectativas del consumidor, transformándose en un ejemplo a seguir para futuras iniciativas. Sólo queda por ver quién será el próximo en dar el siguiente paso y con qué nos sorprenderá. Entrevista: Profesor de arquitectura crea aplicación para educar sobre temas medioambientales3/12/2019
Publicación: Universidad Andrés Bello. Patrick Spencer, arquitecto, alumni de la Universidad Andrés Bello y hoy profesor de Campus Creativo, lleva mucho tiempo interesado en temas de medio ambiente y sustentabilidad.
Debido a esta experiencia, varias personas le han planteado a lo largo de los años que los problemas medioambientales como el cambio climático, la deforestación o los residuos plásticos en el océano son complejos de entender, ya que generalmente se tratan desde una mirada científica y académica, utilizando una gran cantidad de cifras. Por esta razón, Patrick creó “2030 Challenge”, aplicación gratuita para dispositivos móviles y tablets que ya alcanzó las 3.000 descargas, dirigida a todo tipo de público que quiera aprender sobre estos temas de una manera simple y pragmática. “Hay una necesidad, intención y ganas de la gente por entender esto, pero no siempre se puede porque no se aterriza a la vida cotidiana. De ahí nace la idea de esta app que es una especie de enciclopedia de bolsillo”, cuenta el académico UNAB. En la aplicación se pueden escoger categorías de impacto ambiental, encontrar una explicación del problema, una solución a nivel macro y también la sección de “Qué puedo hacer yo”, donde se indican acciones simples para ayudar a combatir colaborativamente el problema consultado. El arquitecto explica que, por ejemplo, en la sección de deforestación se puede plantar un árbol en el sur de Chile, acción que después es concretada por la Fundación Reforestemos. Asimismo, en el ítem de emisiones de CO2 hay una calculadora externa donde se pueden ingresar los hábitos de consumo de comida o de viajes para saber cuáles son nuestras emisiones y así reducir la huella de carbono. Respecto a los pasos a seguir con “2030 Challenge”, Patrick cuenta que quiere lograr medir las acciones que se realicen gracias a la aplicación. “La idea es que podamos decir que en el año 2019 se redujo tanta cantidad de emisiones de carbono, por ejemplo, con los actos registrados en ‘2030 Challenge’, para eso voy a necesitar más capacidad de inversión y ayuda de un profesional de programación, pero es el siguiente paso”. Uno de los temas medioambientales que se ha tomado la agenda pública ha sido la cantidad de plástico que hay en nuestros océanos. Por ello, se han iniciado campañas potentes en contra del uso de las bolsas y bombillas plásticas. Consultado por esto, el profesor de Campus Creativo dice que “hay que ser optimista y pensar que Chile va en el camino correcto, pero cuando me hablan de las bombillas como el gran enemigo tiendo a escarbar un poco más allá y creo que no es una medida suficiente”. Así, señala un estudio del año pasado de Bloomberg Business que determinó que, de todo el plástico en el océano, un 0,03% son bombillas y un 46% mallas de pesca industrial masiva. “Cuando se hacen campañas contra las bombillas me parece sumamente sano, pero hay que tener cuidado de no responsabilizarlas de un problema que es mucho mayor. Hay que reducir su uso, por supuesto que sí, pero no podemos quedarnos conformes con eso”, añade. Es por esto que Patrick Spencer recalca el rol que tienen los docentes y las distintas entidades de concientizar de manera efectiva a la población, sin alarmar ni exagerar, pero sí haciendo énfasis en los puntos que son relevantes. Y, asimismo, afirma, la población tiene el deber de informarse, cuestionar e ir un paso más allá. Ahí radica la importancia de iniciativas como “2030 Challenge” que promueven la información y la acción ante situaciones tan importantes para nuestra sociedad. “Yo invito a las personas a ser escépticas de estos temas, de lo bueno y lo malo, pero eso debe venir de la mano con investigar y conocer. Creo que tener estas conversaciones con la familia y los amigos hacen que ya no sean temas tan tabúes y que nos podamos contagiar todos con esta inquietud y así actuar al respecto”, manifiesta el profesor UNAB. Publicación: Inmunes Sustentabilidad Colaborativa. “2030 Challenge” es una nueva plataforma educacional abierta, que permite entender algunos de los principales problemas medioambientales de nuestros tiempos. Esta nueva aplicación enseña principalmente sobre el cambio climático, la contaminación, energías renovables, etc.
¿Qué fue lo que te motivó de crear una organización medioambiental? Lo que más me motivó a crear "2030 Challenge" fue identificar una necesidad latente por informar a la ciudadanía sobre distintas problemáticas medioambientales. Cuando uno busca información en materia de cambio climático, plástico en el océano o deforestación, por ejemplo, hay que ir recogiendo pequeños datos y trozos de información para poder armar un panorama global. En ese sentido, informar de manera simple y articulada es crucial, pero no podemos quedarnos ahí: después de informar, hay que motivar. Muchas personas sienten impotencia y frustración al no saber que hacer con problemas tan complejos. "Si el problema es tan grande y grave, entonces mis acciones importan poco". Aquí es donde entra en juego el segundo componente de la app, que llama a tomar acción por un problema de forma práctica y sencilla. En este sentido, "2030 Challenge" busca gatillar una inquietud en las personas e impulsarlas a que sigan hacia adelante en su motivación de contribuir a la restauración del medioambiente. ¿Quiénes son los creadores del proyecto y cúando lo crearon? Mi nombre es Patrick Spencer Grove y yo mismo cree la aplicación y la comencé a desarrollar a mediados del año pasado. Fue publicada por primera vez en App Store y Play Store en Enero de 2019. ¿En qué consiste "2030 Challenge? "2030 Challenge" es una app educacional que permite a personas de todo tipo, entender algunos de los principales problemas medioambientales y cómo tomar acción para ayudar a resolverlos. El lema de la app es "Restaurando nuestro planeta, una acción a la vez". Funciona mediante categorías de impacto ambiental y cada categoría tiene tres secciones. Primero, una breve descripción del problema. Segundo, sus posibles soluciones a nivel macro y global. Tercero, lo que cada uno puede hacer para contribuir desde su vida cotidiana. Para cada problema, la app ofrece consejos y guías para llevar una vida más amigable con el medioambiente, además de motivar al usuario a "tomar acción" mediante uno de los recursos externos. Las personas pueden calcular su emisión de CO2, su huella plástica, inscribirse en una fundación medioambientalista o incluso plantar un árbol desde su smartphone. ¿Por qué encuentras importante crear conciencia en la personas sobre sus impactos medioambientales en el consumo y manera de producir? Un problema global, necesita ser atacado y resuelto de manera global. Por una parte, es importante que la economía, la industria y los gobiernos puedan actuar en materia de regulación y legislación. Por otro lado, la ciudadanía también debe ser protagonista, puesto que gran parte de los cambios que necesitamos son de carácter cultural y tienen que ver con nuestro estilo de vida. El uso de combustibles fósiles, consumo de recursos naturales (sin permitir ciclos de renovación natural) y la contaminación de nuestro medioambiente en general, nace de forma importante a partir de nuestro estilo de vida. Si se logra concientizar de manera efectiva a la ciudadanía, además de ofrecerle las herramientas adecuadas para lograr estos cambios, al menos estaremos apuntando en el rumbo correcto, creo yo. ¿Qué opinas de la sustentabilidad en la manera de consumir y la manera de producir? ¿En qué puede ayudar tú proyecto en generar conciencia sustentable? La producción y consumo es clave para entender este tipo de problemas. Esto se debe a que muchas veces lo que más cuesta entender, es el impacto que tiene nuestro estilo de vida, en temas como comida y ropa. Un buen ejemplo de esto, es el que podemos ver en materia de agua. Probablemente la primera recomendación que se le viene a la mente a una persona cuando le hablan de ahorro de agua, es cerrar la llave mientras uno se lava los dientes. Haciendo un cálculo estimado, uno podría ahorrar aproximadamente 2.800 litros de agua en un año. Eso es mucha agua, sin duda. Sin embargo, para fabricar un sólo par de pantalones tipo "blue jean" se pueden llegar a usar cerca de 6.800 litros de agua. Cuando uno le dice eso a alguien y luego la persona se pone a pensar sobre cuántos blue jeans se ha comprado en el año, la interpretación del problema cambia. En este sentido, uno de los temas en los cuales "2030 Challenge" hace énfasis, es en lo que llamo la "huella oculta". Esto no habla sobre lo que consumimos de forma directa, sino más bien sobre la huella indirecta que tienen nuestros teléfonos, televisores, ropa y desde luego, nuestra comida. Publicación: Red Pacto Global. “2030 Challenge” es una nueva plataforma educacional que permite entender algunos de los principales problemas medioambientales de nuestros tiempos. Esta nueva aplicación enseña principalmente sobre el cambio climático, la contaminación, energías renovables, entre otros temas. Además de contar con una sección para conocer lo que tú puedes hacer para ayudar a resolver estos desafíos, de forma simple y práctica.
El objetivo de esta aplicación tiene relación con en el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Enfocado principalmente en uno de los 4 pilares en materia de sostenibilidad sobre el cuidado del medio ambiente, derivado de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo. En relación al criterio de precaución respecto a los problemas ambientales, iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental y alentar al desarrollo y difusión de tecnologías inocuas para el medio ambiente. Patrick Spencer Grove creador de “2030 Challenge”, es profesor universitario y medioambientalista. Su principal motivación para la creación de esta aplicación fue idear una forma diferente y didáctica de comunicar la gran complejidad que significa expresar conocimientos con respecto al cambio climático y otros problemas ambientales. Por ello, se creo esta herramienta para servir de forma introductoria, especialmente a jóvenes y estudiantes, que quieran ayudar a restaurar el medio ambiente. Cabe destacar que la aplicación se encuentra disponible de manera gratuita para sistema operativo de Apple y Androide. Una buena opción para informarse, tomar acción y ser parte del desafío global. |
AutorPatrick Spencer Grove Archivos
November 2022
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